lunes, 2 de mayo de 2011

Armas silenciosas para guerras tranquilas.


Jovenes autoestimulados a ser complacientes con la mediocridad. 

Hay que mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real.

Crear problemas y después ofrecer soluciones.
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”.
Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar.
Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad.

O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
 
En fin, feliz lunes de Bar.
(Para haber dormido 1 hora estoy bastante despierta)


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