viernes, 29 de julio de 2011

Real life.

.






.
Había escrito una gran parrafada sobre la valentía que produce el ''anonimato'' en internet, sobre el secretismo, la falta de pudor y el ensalzamiento de ese álter ego, usado para expresar todo aquello que por la falta de personalidad, es impensable decir o hacer a la cara, pero he llegado a la conclusión que es suficiente con que cada uno lleve a sus espaldas esa... ''falta de tanto''.

.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Empieza por aplicarte el cuento, que eres la primera que se cree su propia mentira. A ver si espabilamos un poquito que ya tienes una edad para ser un poco honesta contigo misma y aceptar lo que eres y lo que no eres. Unos nacen para ser admirados y otros para admirar y parasitar lo ajeno.
Y sí, soy un anónimo porque así jode más.

wendy dijo...

Para mi, no eres tan anónimo...(se quien eres, google analytics, gilipollas!)
A día de hoy, no he parasitado lo ajeno en mi vida, algo que no se puede decir de ti.
Y por otro lado, creo que está implicito en la conjugación de la persona, no me he excluido en ningun momento, igual te ha podido la rabia en la lectura...
Mediocre!!!
Que bien disimulas en mi cara. Ves? internet!
Ale, a seguir comiendo mierda en las sombras!